Estos pimientos endemicos del valle del Sar son una delicia
aunque multicopiados por años de falta de rigor (dejadez
por culpa de los politicos,mas preocupados,por la riqueza
del las "leiras" recalificables),ahora si que llega la denomi-
nacion calificada,para diferenciarse de esos Padrones que
hasta las tiendas de los "chinos" venden.
Una costrumbre Padronesa a la hora de comer los pimientos.
es quitarle el rabo,para que a la hora de freirlos,no tengan
sabor "a herva",y luego se espolvorean con unas briznas de
sal gorda ( en la casas) y otras sales especiales (en los restau-
rantes),a la hora de degustarlos,pinche con el tenedor tres o
cuatro a la vez,y aprecie el delicado sabor que tienen ; hay es
cuando la incertidumbre aparece,picara alguno o no,ese es el
placer.
